bienvenid@s a las reflexiones de una abuela asumida y contemporánea
Cuando rememoro a la única abuelita que conocí, intento recordar qué hacia durante todo el día. Ciertamente mermeladas, tejido o crochet, leer. Y viajar!.
Mi madre en cambio detestaba viajar, cocinaba por obligación, y fue una abuela más astuta: cedió a su marido la tarea de entretener nietos, y cocinar para ellos, dedicándose a sus pacientes de fisioterapia y en su vejez a recrear su historia personal en sus memorias. Ella fue una ávida lectora, hablaba 5 idiomas, y se casó por tercera vez a los 59 años.
Estamos en el sigo XXI. Las abuelas de hoy somos más jóvenes, más dinámicas, más cuestionadoras y más demandantes. Reconozcámoslo: para nuestros nietos estamos mucho menos disponibles. Pero que ellos admitan que estamos más vigentes. Y eso no es gratuito: nos cuesta esfuerzo, destellos de lucidez y adaptación al ritmo de la nueva era.
El tema merece algunas reflexiones de abuela en ejercicio.
domingo, 30 de octubre de 2011
abuela normal?
Hace unos años mi nieta Gabriela y una amiguita hablaban de sus abuelas. Gabriela decia: “Yo no tengo una abuela normal”.
La amiga preguntó: “Y como es una abuela normal?”
Ella encogiendose de hombros dijo: ”No se, nunca tuve una”
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ResponderEliminarAún hasta ahora estoy de acuerdo con eso...
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